«Empiece por hacer lo necesario, luego lo posible. Y, de repente, te encontrarás haciendo lo imposible» (S. F.)
Vivimos en un «tiempo suspendido», sin precedentes, porque nunca habíamos vivido un día a día en compañía de una pandemia. Estamos suspendidos a la espera de la vuelta a la «normalidad», una vacuna, una recuperación económica … estamos esperando algo. Y todo esto nos vuelve débiles, vulnerables, inseguros, frágiles pero también desinteresados, empáticos y valientes. En una sociedad que lo ha sacrificado todo por la velocidad, la pandemia es una experiencia humana que ha puesto en juego nuestros parámetros; se recomponen los lazos entre nosotros, con los lugares, con el espacio que habitamos.
Pachamama (divinidad de la Tierra venerada por los Incas representada por Marzia de LA TAVERNA DEGLI ARNA Milán)
Hemos visto a Nuestra Madre Tierra cambiar sin la acción humana y por eso podemos repensar un nuevo estilo de vida, más simple y más sustentable, siendo conscientes de que la emergencia Covid es también el resultado del desequilibrio ambiental. Apreciamos la lentitud de la movilidad, redescubriendo que nuestro País nos ofrece la belleza a tiro de piedra de casa. “Descubrimos”, combatiéndolo, el desperdicio alimentarios y la sobriedad de esta época nos enseñó a comprar sólo lo que realmente necesitábamos.
Hemos aprendido a apreciar lo que es local y sostenible al dirigirnos, a menudo, directamente a los pequeños productores, considerando que los grandes minoristas habrían tenido alguna dificultad para lidiar con el cambio inesperado en la demanda de los consumidores.
Para «renacer» la empresa debe considerar este cambio; deseando productos diferentes, estamos acostumbrados a conocer mejor lo que compramos online y, por tanto, para potenciar las ventas en persona, el binomio producto-informaciones parece necesario.
Otro ejemplo de «renacimiento» es fortalecer la realidad territorial combinando turismo/cultura/ gastronomía. La propuesta de un producto enogastronómico que no puede ignorar su territorio y su cultura, es una estrategia ganadora porque representa nuestras raíces.
Así piensa Davide Pedrolli, dueño de Dolomita, que no se queda atrás en frente de dificultades y obstáculos. De hecho, en esta época de convivencia con Covid 19, con una movilidad reducida y las precauciones sanitarias que obstaculizan grandes eventos, Davide se ha reinventado convirtiendo propuestas e ideas en una actividad online para ofrecer a todo el mundo su amado Trentino.
Davide nos muestra una posible respuesta; pensar no sólo en los productos, sino también en las soluciones, centrándose en una estrategia con el objetivo de diferenciarse de la competencia, identificando una solución «a medida».
Estudiar las tendencias del consumidor, proponer lo «nuevo», estimulando el interés por nuevos sabores y conocimientos para poder anticipars y adaptar la oferta a la demanda. En frente de la incertidumbre de los consumidores, la innovación y la capacidad de adaptación son las mejores armas disponibles.
Otro punto fundamental es darnos cuenta de que todos contribuimos al «renacer», cada uno con su propio grano de arena. El mundo está interconectado; no podemos pensar sólo en nuestro bienestar si la lucha contra el contagio no se emprende y gana en otros países. Todos somos «vigilantes de la mañana» … preparémonos para los mejores tiempos que vendrán, abriendo la creatividad a nuevos horizontes.
Augustea Iberica acompaña a las empresas en su presencia en el mercado ibérico ofreciendo nuevos productos, creando una red y realizando una constante actividad de marketing.
Cuidándolas ……. para un futuro que vendrá.
Rosaria Mazza (responsabile di Augustea Iberica s.l.)