Empresa líder en la promoción del Made in Italy en la Península Ibérica, Augustea Iberica SL representa el sentido de identidad, pilar central de la eficacia de su estrategia.
Las excelencias italianas son reconocidas en todo el mundo como puntas de diamante tanto en el campo de la comida y el vino como en el campo cultural, artístico y turístico.
De hecho, descubrir que un producto de éxito es fruto de «artesanos» italianos es una certeza.
Así lo confirma Samuele Ottaviani, estudiante de la Universidad Politécnica de las Marche, que realizó un curso de estudios siguiendo el programa Erasmus+ en la Universidad de Jaén. Verificó directamente la importancia del país de origen para el consumidor, también gracias a la colaboración con Augustea Iberica sl, mencionada en su trabajo académico final, favoreciendo un análisis integral.
También representó con éxito a la pastelería Fiorino en la feria enogastronómica «Mediterránea Gastrónoma» de Valencia. La empresa Fiorino, fiel a Augustea Iberica, goza ya de una excelente reputación reconocida en toda España por lo que Samuele no sólo ha ganado el interés de varios clientes sino logró mantener en alto el nombre de la pastelería.
La experiencia de este excelente alumno, trabajador y portador de las competencias adquiridas durante su formación, no hace más que confirmar la validez de la colaboración de las empresas con los estudiantes Erasmus Prácticas.
De hecho, para las empresas hay varias ventajas como, por ejemplo, un pasante puede ofrecer una nueva perspectiva internacional, ideas innovadoras, brindar apoyo activamente, traer nuevo entusiasmo, mayor competitividad e innovación; la empresa puede abrirse a otros mercados y expandir el negocio gracias a la experiencia que tiene un pasante de la cultura de su país de origen.
El estudiante puede adquirir habilidades empresariales y creativas muy valoradas por los futuros empleadores, mejorar las habilidades lingüísticas e interpersonales, así como la capacidad de trabajar en un equipo intercultural, obtener una comprensión más profunda de otro país y su cultura.
El balance solo puede ser positivo; la colaboración con un pasante permite que ambos sujetos mejoren significativamente sus conocimientos, habilidades y competencias. Un intercambio perfecto de profesionalidad. Además, ¡uno de cada diez becarios Erasmus+ ha creado su propia empresa!