La gastronomía, cuyo significado es conocido en todo el mundo, es esencial para la cultura y la historia de un país. Este término se define como el conocimiento de todo lo referente a la cocina, el ordenamiento de las comidas, el arte de degustar y apreciar los platos. Todos los países tienen su propia gastronomía, que sublima y encanta su cultura. La Gastronomía es reconocida por la UNESCO con una inscripción en su lista de patrimonio inmaterial y cultural. India, China, Marruecos e incluso Perú, son países ricos en cultura a través de su gastronomía, sus platos, sus comidas típicas. En este artículo nos centraremos particularmente en dos gastronomías: la de Francia y la de Italia. Dos países cercanos geográficamente pero diferentes en sus artes culinarios.
La gastronomía francesa, auténtico emblema del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, resplandece desde hace siglos mucho más allá de las fronteras francesas.
Reconocible por su finura y diversidad, se ha consolidado como una referencia imprescindible en el mundo culinario global. Desde técnicas elaboradas de cocina hasta ingredientes de calidad excepcional, cada plato cuenta una historia que evoca una región de Francia.
Los chefs franceses, como los artistas, perpetúan esta tradición al mismo tiempo que innovan, sublimando recetas clásicas con un toque de modernidad.
Los restaurantes con estrellas Michelin desde París hasta Lyon, incluidos los bistrós provinciales, son santuarios donde se celebra la alta cocina y el arte de vivir francés. Además, la influencia de esta cocina trasciende continentes, inspirando a chefs de todo el mundo y enriqueciendo paladares con nuevos sabores. Podemos citar restaurantes de fama mundial como Le Meurice, L’ambroisie y L’Arpège, todos ellos situados en el corazón de París, en hoteles de lujo o en las calles más famosas.
No es sólo por el placer de los sentidos que la mesa aparece tan a menudo, sino también por lo que representa: un arte de vivir, una tradición transmitida de generación en generación y un símbolo de convivencia. Películas como “Le Festin de Babette” o “Ratatouille” ilustran esta pasión insaciable de los franceses por su cocina, destacando el cuidado por el detalle, la creatividad y la emoción que se le atribuye.
Cabe señalar también que La Baguette, emblema de la gastronomía francesa en el mundo, entró en la lista del patrimonio inmaterial y cultural de la UNESCO en 2022. Un orgullo para los franceses.
Sin olvidar Le Croissant, otro símbolo de la gastronomía francesa, que tiene una historia intrigante e insospechada. Originaria de Austria, el croissant fue creado durante la batalla de Viena en 1683. De hecho, los vieneses ganaron esta batalla, y trás eso, el croissant fue creado para celebrar la victoria de los soldados. El croissant fue introducido un siglo después en Francia (1770) por María Antonieta, reina de Francia durante este período, y conquistó el paladar de los franceses.
En definitiva, la gastronomía francesa sigue siendo un símbolo de excelencia y sofisticación, cultivando un patrimonio vivo que continúa seduciendo y sorprendiendo a los epicúreos de todos los rincones del mundo.
¡Abramos campo para Italia!. Su gastronomía se distingue por sus alimentos, sus sabores, sus colores, su pericia ancestral. Es una verdadera obra de arte en sí misma. No sobra decirlo ya que en 2022, la guía de viajes experiencial sobre cocinas tradicionales, TasteAltas, colocó la cocina italiana en la primera posición entre las cocinas más populares del mundo. Es un auténtico referente de la cocina mediterránea en general ya que allí se degusta todo tipo de productos: verduras, aceite de oliva, incluso pasta fresca. La gastronomía italiana es igual de diversa y rica como la francesa. Sin embargo, tiene una gama de especialidades completamente diferente.
Evidentemente, Italia es emblemática por sus deliciosos y copiosos platos salados como el risotto, la pizza, las pastas de todo tipo, la parmesana, sin mencionarlos a todos. Asimismo, en sus postres mencionaremos aquí el tiramisú, el helado y el cannolo siciliano. Todas estas maravillas gustativas son sin duda las más famosas en todo el mundo. Italia es vista y reconocida mundialmente gracias a su gastronomía. Ella sacude al mundo. Por eso, en todos los países podemos encontrar fácilmente un restaurante, una panadería, una heladería de origen italiano, porque esta cocina es popular a nivel internacional.
La artesanía dentro de la cocina italiana es omnipresente y muy importante. De hecho, desde las panaderías hasta los restaurantes, los platos que se degustan son elaborados y elegidos principalmente por los chefs. La cultura del trabajo manual y la perfección se siente en cada festín italiano. La cocina es un arte ancestral que se hereda de generación en generación en este país, y desde milenios.
En la cocina italiana reina un lado histórico. La primera pizza italiana fue creada en el siglo XIX por Raffaele Esposito y se llama Margarita. Existen varias versiones del nacimiento de esta pizza pero sólo una llama la atención del pueblo, la de la reina Margarita de Saboya. Se dice que por Nápoles estaban de paso la reina Margarita y el rey Umberto I de Italia, su marido. Supuestamente, se detuvieron a comer en un restaurante. El chef del restaurante en cuestión habría creado una pizza con los colores de Italia, país recién unificado, en homenaje a la pareja real. Y como Margarita de Saboya habría apreciado especialmente esta receta, la pizza tomó su nombre.
Este plato emblemático con su historia espléndida fue declarado patrimonio inmaterial y cultural de la UNESCO en 2017.
Además, hoy en día, se dedican dos días a la celebración de la pizza napolitana, más generalmente de la cocina italiana, el 17 de enero y el 9 de febrero.
Por último, la gastronomía italiana sigue encantando a los amantes de la buena cocina con su refinamiento, su historia, su pericia y perpetúa el modelo de perfección italiana en todo el mundo.
Toda esta gastronomía italiana, esta tradición, esta excelencia, inspiraron a una empresa de marketing y eventos: Augustea Ibérica.
Augustea Ibérica nació en 2018 de la voluntad de profesionales italianos que viven y trabajan desde hace mucho tiempo en España. Desarrollada como un punto de referencia para las empresas italianas, Augustea Ibérica se ha consolidado con el tiempo, para representar a un partner en su business y/o transacciones y/o de inversión. Para promover la excelencia italiana en la Península Ibérica, hace uso de la unión y la sinergia entre diferentes habilidades: comercial, marketing, organización de eventos y relaciones públicas. Es la única empresa italiana en España que realiza un marketing completo incluyendo cultura, territorio y turismo del Made in Italy.
Ahora bien, Augustea Ibérica empuja al conocimiento internacional en la juventud. Ella avala el desarrollo de los jóvenes europeos participando al programa ERAMUS+, y apuesta por una estrecha colaboración con becarios universitarios. Su meta es formar y fomentar una mente abierta y el trabajo en equipo para que estos novatos entiendan el funcionamiento internacional y por supuesto las diferencias culturales.
Augustea Ibérica es un aliado imprescindible para las empresas italianas. Estas mismas empresas tendrán un acceso más fácil al mercado español y podrán desarrollarse allí de forma perdurable. El apoyo que Augustea Ibérica presta a sus clientes pasa por un marketing singular y cultural, pero también por ferias gastronómicas internacionales por toda España.
La correlación entre la gastronomía italiana y Augustea Ibérica es clara: dar a conocer internacionalmente la excelencia italiana y perpetuar las tradiciones en el tiempo.
Para finalizar y enriquecer este artículo, os dejamos el sincero e interesante testimonio de la Responsable de Marketing y Comunicación de Augustea Ibérica, Rosaria MAZZA, que comparte sus opiniones personales y profesionales sobre Italia y el mundo internacional. Ella os está esperando abajo.
Autori:
DESNUS Chloé, studentessa francese in International Business Degree (CY Paris University)
LAPORT Giuliano, studente francese in DTS in Commercio Internazionale (Istituto Joliot Curie)
Stage Studenti Erasmus+ in collaborazione con Augustea Ibérica.